lunes, 8 de septiembre de 2014

BANALIDAD DEL MAL Y MALDAD DE LO BANAL

Todo empieza con un punto en lugar de una coma.

El redactor de la agencia EFE,  valorando el incremento del patrimonio de las 8 mayores  grandes fortunas del país, en lugar de escribir 2.979,065 millones de €, escribió 2. 979.065 millones de €, un error de 100.000%.

A pesar de la evidencia simplemente monumental de tal equivocación, perceptible a gran distancia por cualquiera con un poco de sentido común, ya que el PIB de España es de 1.000.000 de millones de €, los redactores de Expansión y de El Economista, principales periódicos económicos españoles, no se dieron cuenta del error y publicaron la información en sus ediciones digitales del 7 septiembre sin corregirlo.

Hasta aquí podríamos estar hablando de un caso de descuido profesional, de jóvenes becarios inexpertos, de periodismo de corta y pega.

También Publico.es, periódico digital de referencia de la izquierda regeneradora, publicó el dato, en este caso subrayando que la riqueza de las 8 grandes fortunas española triplicaba el PIB nacional. Se fijaron en el dato, no le pareció erróneo, y lo compararon con la riqueza generada en un año por todos los españoles.

Ni la comparación con el PIB introdujo la duda del macroscópico error. Nadie se preguntó como pudiera ser posible que solo 8  familias poseyeran un patrimonio, además limitado a activos mobiliarios, de tal tamaño, tan grande era la gana de meterse con los “ricos” que los obcecaba.

En la ocasión retomaban una de sus campañas preferidas: las Sicav, instrumento de los “ricos” para no pagar impuestos, sin contar que todos podemos comprar cuotas de las Sicav de las Koplovitz, de Amancio Ortega, de Abelló, de Del Pino, y beneficiarnos de su mismo tratamiento fiscal, por cierto el mismo tratamiento de los Fondos de Inversión que tienen en España millones de subscriptores.

Aquí el descuido no vale como escusa, porque la nota de EFE, además del total, daba el elenco de las Sicav y el importe de su capitalización; la más grande no llega a 900 millones de € y simplemente con un vistazo se podía detectar inmediatamente el error.

En el caso de Publico.es valió la antigua regla del periodismo militante: “No dejes que la realidad te estropee un magnifico titular”.

El siguiente nivel de “escalation” en el esperpento lo protagoniza @ahorapodemos, la cuenta en twitter del partido de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Iñigo Errejon, publicando el link del artículo de Publico.es, con un comentario indignado y abriendo la veda a la cacería, con cientos y cientos de twitts atribuyendo genéricamente a los “ricos” las causas de todos los males de España.

También Gaspár Llamazares no se resistió a la tentación de cabalgar el tigre de la protesta, cayendo en un error imperdonable para quien es diputado desde el año 1991

Vis polémica, sarcasmos, indignación autentica, protesta violenta y (la madre de todos los tontos siempre está embarazada) insultos y amenazas, todo traía energía de la afirmación, fantasiosamente falsa, que 8 familias poseían una fortuna igual al PIB de España e Italia juntas.

Y todo porque un redactor de EFE puso un punto adonde debía de estar una coma.

Elevada a nivel político, la anécdota deja de serlo, porque la incapacidad de detectar un error de 1.000 veces la realidad inhibe cualquier legitimación a dirigir la cosa pública, por manifiesta carencia de sentido común.

¿Comprarías un coche de un vendedor que te dijera que consuma 8.000 litros de gasolina por 100 km?

¿Te fiarías de un médico que te diagnosticara una gripe y te pronosticara recuperarte en 20 años?

¿Pagarías una factura de 1.000.000 de €, si el presupuesto preventivo era de 1.000 €?


¿Cómo puede un político, que pretende gobernar el país, cometer un error de este tamaño, no darse cuenta, intentar utilizarlo en la polémica política y no caérsele la cara por la vergüenza cuando se destapa?