Publico, por primera vez y 19 meses después de escribirla, una reflexión generada por la decisión de la hoy desaparecida Comisión Nacional de la Competencia de condicionar el proyecto de fusión entre Antena 3 Television y LaSexta de tal forma de hacerla inviable.
Decidí entonces no publicarla por la extremada delicadeza del momento y para no levantar una polémica mientras todavía estaba abierto el tramite de autorización. Posteriormente el Gobierno autorizó esta fusión, aplicando las mismas condiciones que la CNC había aceptado en el caso de la anterior fusión entre Telecinco y Cuatro.
Hago publica ahora esta reflexión para confutar la tesis que la autorización del Gobierno pueda considerarse un "favor", como muchos siguen afirmando, y para defender que fue una decisión correcta, la única que podía mantener un aceptable nivel de verdadera competencia en el sector televisivo privado en España.
Heterogénesis de los fines
Wilhelm
Wundt (1832 – 1920) fue el primero en utilizar la expresión “Heterogénesis de
los fines”, para indicar “las consecuencias no intencionadas de acciones
intencionadas”.
Ya dos
siglos antes, el filosofo italiano Giambattista Vico (1668 – 1744) teorizó la
contraposición del Libero Albedrio Humano en relación al Diseño Universal.
Es la
llamada “lógica de las contradicciones”, que explica como tal vez la
persecución abstracta de un fin puede conducir paradójicamente a la afirmación
en la vida real justo de lo contrario a lo deseado.
Es la
trampa en la que ha caído la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) en el
procedimiento de fusión entre Antena 3 TV y LaSexta Televisión.
La CNC es
un organismo INDEPENDIENTE, que opera en plena libertad, sin estar sometida a
otra presión que no sea el cumplimento de los fines que le son encomendados, es
decir la defensa del máximo nivel de competencia compatible en un mercado dado.
La CNC dispone de una estructura de funcionarios elegidos, se supone, por su
competencia en la materia, que se ha dedicado en los últimos dos años a
estudiar en profundidad el mercado en el que operan las empresas privadas de
televisión.
Por lo
tanto la CNC es la única responsable del nivel de competencia de los mercados
que investiga y de las consecuencias ultimas de las autorizaciones, más o menos
condicionadas, que otorga o niega.
La CNC,
después de haberlo analizado a lo largo de 8 meses, ha emitido su autorización
al proyecto de fusión entre Antena 3 y LaSexta, subordinándola a unas
condiciones mucho mas gravosas de las que permitieron hace dos años la fusión
entre Telecinco y Cuatro, autorizada por la misma comisión, a pesar de ser
mucho mas relevante por tamaño y circunstancias de mercado.
Las condiciones
impuestas por la CNC a Antena 3/LaSexta resultan tan gravosas, como han
confirmado todos los analistas financieros, que a las dos empresas no les queda
mas remedio que abandonar el proyecto de fusión.
Por mucho
que la CNC se esfuerce de demonstrar la legitimidad de estas medidas con
doctísimas argumentaciones, no puede conseguir explicar de forma comprensible
al sentido común de la opinión publica que estas condiciones no sean injustas y
discriminatorias.
Es normal
preguntarse como sea posible que una operación de concentración
(Telecinco+Cuatro) ANTERIOR y mas GRANDE (45% de cuota de mercado) resulte
sometida a limitaciones en numero inferior, mas livianas de cumplir y por un
periodo mas corto (3 años) que la fusión entre Antena 3 y LaSexta, que no deja
de ser la respuesta de estas dos compañía para poder seguir compitiendo, aunque
con una cuota de mercado menor (42%), y de paso homologar el mercado español a
la situación de todos los principales mercados televisivos europeos, con un
duopolio competitivo entre dos grandes operadores privados en cada mercado y
cuotas de facturación publicitaria cumuladas siempre superiores al 80%.
Si Antena 3
y LaSexta aceptasen las condiciones injustas y evidentemente discriminatorias
impuestas por la CNC, estarían condenadas a competir almeno 5 años en
condiciones de clara desventaja e inferioridad.
Las
consecuencias finales de la intervención de la CNC en estos últimos dos años en
el sector televisivo serán: (i) haber permitido el nacimiento de Mediaset
España, es decir un grupo con el control del 45% del mercado de la televisión
en abierto y con una participación relevante en el mayor operador de televisión
de pago; (ii) impedir de facto la formación del único competidor que podría
competir con Mediaset España en igualdad de condiciones, imponiendo medidas
injustificadamente discriminatorias; (iii) condenar Antena 3 Televisión a
seguir compitiendo en condiciones desiguales; (iv) obligar a LaSexta a afrontar
un futuro difícil e incierto; (v) blindar de esta forma el monopolio virtual de
Mediaset y la posición de absoluto dominio de sus accionistas en el mercado de
la comunicación en España.
Al no ser
que todo esto fuera exactamente lo que buscaba la CNC, estamos en frente a un
ejemplo perfecto de “Heterogénesis de los fines”.
¡Enhorabuena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario